En la actualidad existe un sinnúmero de investigaciones y literatura que fundamentan esta área de estudio. En el presente articulo condiciones para aplicar las decisiones conductuales, se hará una breve introducción considerando aspectos económicos y financieros para finalmente mencionar una serie de sesgos cognitivos y emocionales asociados a la toma de decisiones
La propuesta de la teoría de las finanzas conductuales debe ser especialmente tomada en cuenta en los contextos de riesgo e incertidumbre, donde el comportamiento de los inversores se desvía mucho del escenario ideal del inversor racional. Actualmente una gran parte de la inversión involucra elementos de tipo psicológicos y si los inversores pueden entender los aspectos psicológicos, podrían evitar potenciales inconvenientes financieros. Los inversores suelen elegir en base a su experiencia y preferencias.
Las finanzas tradicionales basadas en la hipótesis de mercados eficientes y la optimización de cifras estadísticas como medias y varianzas, sugiere que invertir tiene mucho que ver con las matemáticas. No obstante, las finanzas conductuales han puesto el foco de vuelta en las personas. La gente comete errores -incluso en decisiones de inversión-, que se traducen en ineficiencias a nivel de mercado. Con base en las finanzas conductuales, la inversión es 80% psicológica.
La estrategia de inversión óptima para el cliente siempre debe ser revisada continuamente, ya que, con el tiempo la capacidad de riesgo del inversor puede cambiar significativamente por dos razones: las ganancias y pérdidas en el mercado financiero que cambien sus activos y los eventos personales -tales como nacimiento, matrimonio, divorcio y jubilación- que modifiquen sus obligaciones.
“Las finanzas conductuales han logrado cerrar la brecha entre la teoría y práctica al considerar científicamente el comportamiento humano. Hasta la fecha, la investigación se ha centrado en el escenario ideal de inversores completamente racionales en mercados eficientes, mientras que en la realidad se trata cotidianamente con comportamientos no racionales de los inversores y mercados ineficientes”.
Existen una serie de errores cognitivos y sesgos emocionales a la hora de invertir:
Errores cognitivos.
1.- Perseverancia en las creencias: Es la tendencia a aferrarse a creencias previas de un modo irracional o ilógico.
Conservatismo: | Dar mayor peso a las informaciones que hemos recibido primero. | |
Confirmación: | Buscar y sobreponderar informaciones que confirman nuestras creencias y desechar e infraponderar aquellas que las contradicen | |
Representación: | Clasificar nueva información en base a experiencias y clasificaciones pasadas, aunque en realidad no tengan ninguna relación. | |
Ilusión de control: | Creer que se pueden controlar los resultados de una inversión, cuando en realidad no es posible | |
Evaluación en retrospectiva: | Memoria selectiva de eventos pasados. Recordar los aciertos y olvidar los fallos. Creer que los eventos pasados eran fácilmente predecibles |
2. Procesamiento de la información: Relacionados con cómo se procesa y usa la información a la hora de tomar decisiones de inversión.
Anclaje y ajuste: | Valorar las probabilidades de un evento en base a los ejemplos más sencillos que vienen a la mente. | |
Encuadre: | Contestar a una pregunta en forma distinta de cómo se realiza la pregunta | |
Disponibilidad: | Considerar a los eventos que con mayor facilidad nos vienen a la mente más probable que aquellos que no lo hacen o no entendemos completamente |
Sesgos emocionales. Nacen de emociones y sentimientos y no de pensamientos conscientes como los anteriores.
Aversión a la perdida: | Experimentar mayor dolor ante una perdida que el placer ante una ganancia de igual tamaño. | |
Sobreconfianza: | Demostrar una injustificada confianza en las propias opiniones. Sobreestimar los propios niveles de conocimiento, habilidades o acceso a la información | |
Autocontrol: | Sacrificar objetivos a largo plazo debido a una insuficiente autodisciplina | |
Status quo: | No hacer nada. Construir unas opciones y no volver a revisarlas aunque la capacidad de asumir riesgo haya cambiado o las necesidades de liquidez hayan aumentado. | |
Legado: | Valorar las inversiones de forma distinta en función de si queremos comprar o vender valor | |
Aversión al arrepentimiento: | Evitar tomar decisiones ante el miedo a equivocarse. Hay dos tipos de arrepentimiento: por acciones cometidas o por no haber llevado a cabo una acción. |