En el contexto de la comunicación organizacional el lenguaje y el tiempo en la toma de decisiones también resultan dos factores clave.

Una manera de abordar este tema es desde el punto de vista de la Neurofisiología, haciendo énfasis específicamente en los hemisferios cerebrales y definiendo la forma como estos impactan tanto al lenguaje, como al factor tiempo en el proceso comunicacional; por ende, inciden en los tipos de toma de decisiones que ejecuta el ser humano.

Según la medicina clásica, el hombre posee dos hemisferios cerebrales (izquierdo y derecho) y en consecuencia posee dos tipos de conocimientos, dos formas distintas de procesar la información.

El hemisferio izquierdo es el responsable de la información estructurada, del pensamiento y decisiones lógicas, del lenguaje verbal, del raciocinio. Esta parte del cerebro analiza, abstrae, cuenta, planea los procedimientos paso a paso, verbaliza, hace afirmaciones racionales de acuerdo a la lógica. Esto quiere decir que el modo de trabajar del hemisferio izquierdo es: la modalidad analítica, verbal, calculadora, secuencial, simbólica, lineal y objetiva. El lado izquierdo tiene el pensamiento lógico, traduce las imágenes del hemisferio derecho en manifestaciones físicas.

El hemisferio derecho procesa lo emocional, lo creativo y las imágenes. Se considera que el lado derecho es la fuente de la creatividad y de la imaginación, la visualización, la estimulación y los sueños. El modo de trabajar del hemisferio derecho es: la modalidad intuitiva, subjetiva, relacional, holística, independiente del tiempo. Este hemisferio es el que nos permite ver como existen las cosas en el espacio y cómo se unen sus partes para formar un todo. Con el hemisferio derecho entendemos las metáforas, soñamos, creamos nuevas combinaciones de ideas. Cuando algo es demasiado complejo para describirlo, podemos hacer gestos para comunicarlo

CARACTERÍSTICAS DE LOS 2 HEMISFERIOS CEREBRALES

Hemisferio izquierdo Hemisferio derecho
Verbal: Se apoya en el uso de las palabras No verbal: Tiene conocimiento de las cosas, con una relación mínima de las palabras.
Lógica: Extrae conclusiones basándose en la Lógica (de manera ordenada) Intuitiva: Da saltos de comprensión, con frecuencia se basa en datos incompletos.
Simbólica: Usa un símbolo para representar algo. Concreta: Se relaciona con las cosas tal como son en el momento presente
Abstracta: Toma un pequeño fragmento de información y lo usa para representar el todo. Analógica: Ve semejanzas entre las cosas; comprende las relaciones metafóricas
Temporal: Lleva cuenta del tiempo y ordena las cosas en sucesión. Una tras otra. Atemporal: No tiene sentido del tiempo.
Racional: Extrae conclusiones basándose en el pensamiento lógico y en datos.

No racional: No necesita basarse en la razón ni en datos

 

Si bien, el planteamiento y aporte desde el área de la medicina es una realidad ineludible; también resulta cierto que en la dinámica actual existe una diversidad de factores que influyen en el proceso de la toma de decisiones.

La realidad es que no siempre se dispone en el momento preciso de toda la información y tiempo requerido y mientras más compleja sea la decisión, más difícil resultará conocer todas las alternativas. Además, aunque quien toma la decisión trate de ser objetivo no siempre es posible lograrlo. Por estas y otras razones, es ilógico esperar que las personas actúen en forma completa y estrictamente racional, en particular, en la toma de decisiones.

La mayoría de los que tienen esta responsabilidad intentan tomar sus decisiones en los marcos de la racionalidad, aunque no siempre esto es posible, debido a que se enfrentan un mundo real, muy complejo, donde las limitaciones de información, tiempo y la incertidumbre reinante limitan considerablemente la racionalidad.

Por otra parte, resulta necesario saber o recordar que, los términos: dato, información y conocimiento son elementos fundamentales para la toma de decisiones en las organizaciones, pero su significado no es tan evidente y sus límites no siempre son claros. Por lo tanto, resulta necesario lograr claridad y consenso entre los interlocutores de forma de afectar lo menos posible el lenguaje y proceso comunicacional en el contexto de la toma de decisiones.

Dürsteler, en referencia a los datos, expresa que “A pesar de su abundancia no es la fuerza definitoria de nuestro tiempo. Los datos sin contexto no son información y como tal, son simplemente la materia en bruto del que partimos para la comprensión, igual que un bloque de granito no es una escultura hasta que se retira la piedra sobrante, aunque la escultura esté allí”.

La información son datos que adquieren un mayor significado luego que se codifican y se transmite en un lenguaje comprensible para el usuario

Finalmente resulta importante expresar que el advenimiento de las NTIC, así como el surgimiento y auge de la llamada industria de la información ha contribuido de forma sustancial al incremento del caudal de información. Su principal exponente, Internet, ha favorecido a que la generación de conocimiento a partir de información, se acelere cada vez más y lleve a las organizaciones por caminos insospechados.

Rafael Arellano